Asi en la tierra… Una amistad eterna la de Liz y Mike.
No sólo se fue la actriz de los ojos más lindos del mundo, sino el último emblema del Hollywood de los años de oro. Elizabeth Taylor, la mujer de los ocho matrimonios, de los excesos del alcohol y las drogas, la dueña de una colección de joyas con historias apasionantes como su vida misma, la amiga de Michael Jackson, la diva que se animó a posar en la tapa de Vanity Fair con un profiláctico para concientizar sobre el sida cuando nadie de su talla se animaba a hacerlo. Y a pesar de ser todo eso y mucho más, su familia respetó su decisión de tener una despedida sin excesos de ningún tipo: sin famosos, sin fans fervorosos y sólo pidieron que en lugar de ofrendas florales enviaran una donación a la fundación creada por su madre. El único actor presente fue su amigo Colin Farrell, quien leyó un poema del inglés Gerard Manley Hopkins. Dos de sus cuatro hijos, Michael y Liza y su nieta, Tarquin Wilding, también leyeron poemas y su nieto, Rhys Tivey, interpretó un solo de trompeta: Amazing Grace.
Sus cuatro hijos también cumplieron con otro deseo de Liz: ser impuntual en su propio funeral. El jueves por la tarde se realizó en el cementerio Forest Lawn Memorial Park, de California; la ceremonia del adiós comenzó 15 minutos más tarde de lo agendado, por pedido de la artista. Taylor era conocida en Hollywood por su permanente impuntualidad y no iba a quebrar esa fama en su camino al cielo.
Los allegados a la actriz llegaron en cinco limusinas al cementerio. Un portavoz de la familia indicó que gardenias, violetas y lirios de los valles ornamentaron el cerrado ataúd, que costó alrededor de US$ 11 mil, según informó el sitio TMZ. Y recibió sepultura en las inmediaciones del lugar donde yacen los restos de Mike.
Ayer a las 20, las marquesinas de Broadway se apagaron para rendirle así su tributo. Liza Minelli y Barbra Streisand expresaron su pesar por la red social Facebook. “Era una verdadera estrella porque no sólo tenía la belleza y la fama; Elizabeth Taylor tenía talento como un amigo que estaba siempre, siempre está ahí para mí”, comentó Liza. Por su parte, Barbra escribió: “Es el fin de una era. Ella no era sólo su belleza o su estrellato; era puro humanitarismo.Puso una cara sobre el SIDA. Fue divertida y generosa.”
A estos adioses se sumó también Elton John quien le dedicó la canción Don’t let the sun go down on me en un recital. Y desde España, el realizador Pedro Almodóvar escribió para el diario El País su despedida a Liz Taylorlizabeth interpretó al lado de Paul Newman, dirigida por Richard Brooks. La he visto miles de veces y siempre me ha impactado su fuerza, su belleza, su garra, su humanidad, su pasión, lo bien que le sienta la combinación y su ancestral conocimiento y tolerancia de esa cualidad tan masculina (y femenina) que es la homosexualidad.(…) Ha muerto una de las actrices más hermosas de la historia del cine mundial. El milagro de los ojos violeta. Mejor dicho, no ha muerto. El cine es eterno. Las películas nos sobrevivirán. Maggie es eterna”.
Mejor.. ahora juntos en la tierra y en el cielo..
i like esta bonita
ResponderEliminarHey!!! Gracias por comentar....
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